Preparación:
En una de las reuniones que tuvimos con Joxemi,
nos preguntó qué tal iba nuestro plan del taller. Estábamos perdidas, así que
Joxemi nos contó algunos de los ejemplos que otros años anteriores había
realizado otros alumnos. Después de pensar un poco en qué podíamos hacer, se
nos ocurrió lo que a continuación os contaremos.
Enseguida nos pusimos en marcha, y comenzamos a
organizar el material, el proceso de realización, y sobre todo, en qué escuela
realizaríamos nuestro pequeño proyecto. A pesar de haber llamado a dos
escuelas, elegimos un tercero: la escuela de Gabiria. Al ser una escuela
pequeña, pensamos que difícilmente estarían acostumbrados a usar TIC en el
aula, así que era una buena oportunidad para realizarlo con ellos.
Planificación:
Una vez concertada la cita con la directora de la escuela, comenzamos a planear el
material que utilizaríamos, y cómo nos organizaríamos para llevarlo a cabo. Necesitábamos
dos bombillas de neón, cartulinas, fosforitos y un cuento apropiado para niños
de unos 4 años. Nos habían dicho que al haber pocos niños, todos los niños de
Educación Infantil estaban en la misma clase, así que no trabajaríamos con
muchos niños. Es por esto, que no necesitamos grandes cantidades de
material.
Objetivos:
Los objetivos de este proyecto eran los
siguientes:
-Principalmente, que los niños
estén en contacto con las TIC.
-Además, nuestro gran objetivo era que los niños se divirtieran con un
ejercicio poco común.
-
Lejos de lo convencional, quisimos que los niños conocieran otra forma distinta
de dibujar.
Tengo que decir, que dichos objetivos se cumplieron
como esperábamos.
Día del taller:
Quedamos en la escuela el día 17 de Marzo, jueves
a las 9:30. Así que quedamos a las 9 para llegar con tiempo. Aunque ya
conocíamos el pueblo, nos encontramos con un pueblo tranquilo, soleado y con
gente simpática.
A las 9:30 estábamos allí, algo nerviosas por lo
que nos deparaba la mañana. La escuela no era nada moderna, era una casa grande
y antigua: en cuanto entramos pudimos darnos cuenta de que poco tenía que ver
con las escuelas de hoy en día. Nos recibió Elena, la profesora de los niños de
dos años. Muy simpática y agradable.
Entramos en el aula y conocimos a los niños. Nos
quedamos sorprendidas al ver lo poco que eran, aunque ya estábamos avisadas.
Nos dejaron una habitación que nos permitiera
estar a oscuras, y comenzamos con la preparación. Separamos todo aquello que
nos “estorbaba”, y nos adueñamos del espacio. Colocamos las cartulinas,
lámparas, fosforitos y el cuento. Ya estábamos listas.
Los nervios no nos dejaban decidir quién
presentaría el taller. Finalmente, comenzaron a entrar.
Nos presentamos, dejamos que ellos también nos
dijeran sus nombres, y comenzamos con el cuento. Sus caritas de concentración
nos transmitían que estaban a gusto.
Después les dijimos que se pusieran alrededor de
las cartulinas y que pintaran aquello que quisieran: lo que el cuento les había
transmitido o simplemente, lo que les apetecía.
Les dejamos un buen rato que disfrutaran con los
dibujos, hasta que les ofrecimos que sacaran fotos con las cámaras de fotos,
tablets y móviles. Aunque al principio se mostraron algo cohibidos, les bastó
coger la cámara para no parar de sacar fotos.
Final del taller:
Después de poco más de media hora disfrutando del
taller, vimos que algunos se empezaban a cansar. Así que, por no forzar la
actividad, decidimos dejarlo ahí.
Los niños se mostraron agradecidos, y al ver que
disfrutaron, nos fuimos más que satisfechas.
Conclusión:
Ha sido un proyecto que una vez más, al estar en
contacto con niños, hemos disfrutado mucho. Además, hemos comprobado que hemos
conseguido cumplir con los objetivos previamente pensados.
¡¡¡¡¡Hasta pronto!!!!!!
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